Del blog de: transformacióndocente2012
Margarito Solís Hernández
Mi confrontación con la Docencia
Para mi ser
Maestro, en cualquiera de las funciones que me he desempeñado, lo relaciono con la siguiente reflexión:
Creo que ser
Profesor, Director o Jefe de Enseñanza, es algo gratificante y todavía mas, cuando te das
cuenta que con cada una de tus acciones, estas contribuyendo a formar las
futuras generaciones de una sociedad, sientes satisfacción pensar, que algunos
alumnos, han seguido tú ejemplo y que
ahora con esa vocación de servicio, con que lo hicimos delante de ellos, ahora
se desempeñan. Es una gran responsabilidad
ser Profesor, Director o en este mi caso Jefe de Enseñanza, ya que eres la
parte esencial del futuro de aquellos jóvenes que tienes en tus manos, aquí no
puedes hacer excepciones, quien es Maestro trasciende ante sus alumnos, el
Maestro debe tener capacidades para desarrollar todo el talento de sus alumnos.
Para mi ser
Maestro, en cualquiera de las funciones que me he desempeñado, lo relaciono con la siguiente reflexión:
“Había una vez un joven que solía ir a pasear a la playa.
Un día, mientras caminaba junto al mar, observó una figura humana que se movía
como un bailarín. Se sonrió al pensar en alguien bailando para saludar el nuevo
día, cualquiera que sea su oficio, puede hacer la diferencia y marcar el sentido
en los demás, pero los Maestros lo hacemos con el arma más poderosa la
educación.
Lo que si para muchas personas, cualquiera que sea su oficio, puede hacer la diferencia y marcar el sentido
en los demás, pero los Maestros lo hacemos con el arma más poderosa la
educación.
Lo que si me insatisface es la actitud de indiferencia de aquellos maestros, que cada
día deterioran la imagen del maestro, por la falta de calidad y entrega a la
noble tarea que tenemos encomendada y además, no hacen nada por superarse,
lamentable esta actitud negativa contagia constantemente.
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