Es una página que contiene temas que tratan de la vida cotidiana de un profesor de educación básica de México.
jueves, 31 de diciembre de 2009
lunes, 28 de diciembre de 2009
López Zavala, nombramientos
El nuevo director de educación secundaria técnica es el profesor Miguel Rubén Fernández Salgado quien hasta hoy ocupaba el cargo de director en la escuela secundaria técnica No. 66.
El profesor Rosendo Vázquez Rincón fue designado coordinador general de la campaña del Lic. López Zavala.
Por otra parte el profesor Juan de Dios Vidal García fue designado secretario general del partido, quien aspira a dirigir la SEP, siempre y cuando el ganador sea el Lic. López Zavala.
El Lic. Dario Carmona resaltó en su discurso que en este 28 de diciembre no se dejen engañar por el sector educativo, que para eso están, los demás dias del año y las estadísticas del INEGI.
domingo, 27 de diciembre de 2009
EFRÉN GARCÍA RODRÍGUEZ
Caracterizaba a Efrén el ser un inquieto y combativo líder popular.
Era uno de los compañeros forjados en el nuevo movimiento revolucionario surgido sobre todo a partir de 1968; intransigente ante el enemigo de clase y el oportunismo, entregado completamente a la causa de la liberación de los oprimidos; dispuesto a hacer cualquier sacrificio con tal de hacer avanzar su causa.
Efrén estudió en la Escuela Normal Rural, de Aguilera Durango. Pronto se convirtió en un prestigiado líder estudiantil pero no paró ahí, lo recordamos en los turbulentos días de la lucha por el reparto de la Hacienda de Santa Teresa, en el estado de Durango, en 1969, Efrén era uno de los principàles dirigentes de ese movimiento de miles y miles de campesinos sin tierra.
A partir de 1969 nos encontramos a Efrén en las primeras filas de las fuerzas democráticas y revolucionarias poblanas, en la lucha del movimiento universitario; fue uno de los fundadores del Frente Obrero Campesino Estudiantil Poblano (FOCEP); dirigió la lucha de familias humildes para fundar la colonia Emiliano Zapata; se daba tiempo para organizar a sus compañeros maestros en las filas del Movimiento Revolucionario del Magisterio (MRM). Al morir, en un sospechoso accidente el 21 de diciembre de 1972 a la edad de 28 años, era el respetado dirigente popular de la Colonia Emiliano Zapata y miembro de la Comisión Política del FOCEP.
En los últimos meses Efrén participaba en el proceso de organización del Partido Comunista en Puebla, había comprendido perfectamente la necesidad de dotar al movimiento de una organizada vanguardia proletaria que lo condujera acertadamente en los abatares de la lucha contra un enemigo cruel y demagógico.
Su sepelio fue una emocionante manifestación de combatientes. El masivo cortejo entonaba cánticos revolucionarios; corridos de la lucha revolucionaria en la que Efrén intervino. Al descender el féretro a la tierra cientos de voces proletarias lanzaban el himno de la lucha comunista y del renacer humano: La Internacional.
Comentarios
Quiero saludar a todos los profes de la técnica 91. Yo vivo en EU pero espero regresar pronto, extraño la uno Puebla jajaja .
Hola a todos me da gusto ver fotos de la uno Puebla y de los maestros de ese lugar, pues ahí estudié.
dubriel dice: Gracias por escribir. Felíz Navidad.
Escuela Secundaria Técnica No. 56
Yo apenas entré y me gusta mucho por mis maestros:
L@s maestr@s favoritos son:
Matemáticas: Lilí.
Asignatura estatal: Blanca.
Ciencias: Norma
Dubriel dice: Sin duda son buenos profesores. Gracias por escribir.viernes, 25 de diciembre de 2009
Del blog de Jordana
Lucio Cabañas Barrientos
Lucio Cabañas Barrientos (El Porvenir, Atoyac de Álvarez, 15 de mayo de 1939 — Técpan de Galeana, 2 de diciembre de 1974) fue un maestro rural y líder estudiantil, jefe del grupo armado Partido de los Pobres en la sierra de Guerrero, México, durante la década de los 70. Uno de sus tios Pablo Cabañas estuvo combatiendo junto a Silvestre Mariscal, Prisciliano Padilla, Baldomero Vidales, Amadeo Vidales y Abacuc Román Godínez.
La experiencia de Lucio como maestro rural comunista
Lucio nació el 15 de mayo de 1939 en el seno de un hogar campesino. Su abuelo paterno había sido zapatista y su tío Pablo, había participado en la guerrilla de los hermanos Vidales en los años 20's.
Curso su educación basica en la localidad de Cacayo. Posteriormente en febrero de 1956, ingresó a la Normal de Ayotzinapa. Rapidamente se posiciona como lider estudiantil de la Normal de Ayotzinapa e ingresa a las Juventudes del Partido Comunista.
Sin embargo su formación política se inició en la Asociación Civica Guerrerense (ACG), que en ese entonces dirigia Genaro Vázquez.
Posteriormente es elegido Secretario General de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas, para el periodo de 1962-1963. Lucio decide alejarse de la ACG para acercarse más al Partido Comunista Mexicano (PCM).
Al recibirse como maestro, Lucio Cabañas, es asignado al ejido de Mexcaltepec en la sierra, a una decena de kilómetros de Atoyac. Este ejido contaba con recursos forestales que habían sido usurpados por una compañia maderera. Es en este momento cuando Lucio organiza a los campesinos para reivindicar sus derechos sobre los bosques. Esto provoca que Lucio sea transferido a la escuela Modesto Alarcón en Atoyac.
Desde su nuevo lugar de trabajo sigue asesorando a los campesinos lo cual provoca roces con las autoridades. Y es enviado esta vez hasta una escuela en el estado de Durango, en el año de 1965. Sin embargo gracias a las presiones del Movimiento Revolucionario Magisterial es reubicado de nuevo en el municipio de Atoyac.
A principios de abril de 1967, Lucio y algunos profesores de la escuela Juan Álvarez, con otros miembros de la ACG, de la Confederación Campesina Independiente y de las colonias populares, fundan el llamado Frente de Defensa de los Intereses de la Escuela Juan Álvarez. Lucio Cabañas convoca a una manifestación pacífica en Atoyac, el 18 de mayo de 1967. Con el fin de desalojar la Plaza Cívica intervino la policia judicial del estado, dándose inicio así a una balacera general. cuyo principal blanco era el propio Lucio Cabañas.
La Clandestinidad
Después de la masacre, Lucio se ve obligado a internarse en la sierra de Guerrero. Durante este periodo, Lucio recorre los poblados y rancherías de la sierra con algún compañero enventual. Esto le permite encontrar los contactos que le ayudaran a formar el Partido de los Pobres y su Brigada de Ajusticiamiento.
En abril de 1974 la guerrilla dirigida por Lucio Cabañas, decide llevar acabo el secuestro de Rubén Figueroa senador de la Republica y candidato a la gubernatura del estado de Guerrero. Lucio y Figueroa acuerdan una reunión para el 30 de mayo de 1974 a las 9 de la mañana, en un crucero de unos caminos que conducían de San Jerónimo a la localidad del Ticuí, muy cerca de Atoyac.
Después de este acontecimiento el estado responde con toda su fuerza contra la guerrilla de Lucio Cabañas e inicia su persecución.
La madrugada del 2 de diciembre de 1974, se dio el último enfrentamiento con tropas militares, iniciándose un tiroteo en la selva cafetalera, El Otatal. Lucio Cabañas, al percatarse de que no había salida y sobre todo porque quien cae en manos del ejército es torturado y ejecutado, gritó a sus persecutores "¡Hasta que se les hizo!
El escritor Carlos Montemayor relata la historia del Partido de los Pobres en su libro Guerra en el paraíso (Ed. Diana, 1990).
Bibliografía
Bellingeri, Marco. Del agrarismo armado a la guerra de los pobres. Ensayos de guerrilla rural en el México contemporáneo, 1940-1974. Ediciones Casa Juan Pablos, México, 2003
jueves, 24 de diciembre de 2009
Historias de pizarrón 2
UN DISFRAZ
Araceli Castillo Contreras
Una tarde regresaba del trabajo más cansada que nunca; había sido una jornada difícil, llevaba la garganta destrozada de tanto hablar, y los pies adoloridos y pesados como dos plomos. Pasé a la casa de mi madre a recoger a los niños.
―Ya vine mami, ¿algún recado?
― ¡Sí! Casi lo olvido, mañana, Nes tiene que ir disfrazado.
― ¡Dios, sólo esto me faltaba! Con la cantidad de trabajo que llevo a casa: exámenes para calificar, la comida, el bebé. ¡Encima hacer un disfraz! ¿De qué tiene que ir disfrazado?
― ¡Aah no sé!, pregúntale a él.
―Mi maestra dijo que de lo que sea, como nosotros quiéramos ―Dijo Nes, muy seguro.
― ¿Y cómo quieres ir? ―Le pregunté mientras lo abrazaba y le daba un gran beso en la mejilla.
― ¡De vampiro mami! ¡De vampiro! ¡Como la otra vez!, y ya no necesitas hacer otro disfraz ―Me dijo emocionado.
― ¿Estás seguro de que puedes ir disfrazado de vampiro?
― ¡Sí!, mi maestra dijo: “de lo que quiéramos”. Y yo quiero ir de vampiro, y voy a chuparles la sangre a todas las niñas ―Dijo extendiendo los brazos y mostrando los dientes.
A la mañana siguiente, antes de que el sol saliera, pasé a dejar a los niños con mi mamá. Ya llevaba listo el disfraz: un traje negro con camisa blanca, y una capa de satín muy planchadita, misma que un mes antes había confeccionado. Era negra por fuera y roja por dentro, con su cuello rígido muy almidonado y un gran moño rojo completaba el atuendo, mismo que haría juego con las gotitas de sangre en el rostro de Nes, que más tarde la tía Paty pintaría con labial. ¡Qué ganas de verlo con su disfraz! Pero las mujeres, en la profesión de maestras, muchas veces nos perdemos los mejores momentos de nuestros hijos. Preparamos con nuestros alumnos poesías y hacemos que las repitan hasta que se escuchen mejor, para que se luzcan ellos y las disfruten sus padres. Cuántas veces, bajo el sol, ensayamos una y otra vez un bailable para festejar a las madres en su día. Y de las actuaciones de nuestros hijos nos conformamos sólo con alguna foto o el relato de la abuela o la tía.
Al despedirme dejé mis recomendaciones de última hora:
―Tu tía Paty te va a peinar como el chiquidrácula, no la hagas esperar. ¡Obedécela!
―Mi tía siempre camina rápido, rápido, junto con sus amigas de sexto.
―Es para que no lleguen tarde ―le dije para animarlo.
―Es para ir chismoseando.
― Platicar con las amigas no es chismosear ―le dije sonriendo.
― ¿Hoy tampoco vas a ir a verme? ―me preguntó en tono de reproche.
―No puedo mi amor, tengo que estar en mi escuela, mis niños se van a quedar solos si no llego.
―Siempre no vas a verme ―me dijo a punto de llorar.
―Hacemos un trato, ¿si?
― Bueno…
― Prometo que para la próxima vez pido permiso y te acompaño, mientras, haz todo lo que diga tu maestra.
―Sí mami, que te vaya bien.
Ya de regreso, por la tarde, moría de ganas por llegar. La tía Paty me contaría cómo les fue ese día en la escuela.
―Tu hijo anduvo chupando a las niñas, las correteo todo el tiempo; levantaba sus brazos para que le volara la capa; fue el centro de atención; todo mundo lo miraba y se moría de la risa. Y yo quería que me tragara la tierra de pura vergüenza.
―Pero… ¿Por qué? ¿Qué no todo el grupo fue disfrazado?
― ¡Sí!, y presentaron una pastorela, pero… ¡Tu hijo fue disfrazado de vampiro y se chupó a
Pastorela
Esto se inició porque poco a poco las familias fueron creciendo y era necesario fortalecer los vínculos familiares y sobre todo presentar algo cultural de lo que realizamos en las escuelas, pero que los educadores no podemos disfrutar con las familias por razones de trabajo.
Así que un dia decidimos organizarnos para presentar un poco de lo que hacemos en las escuelas, primero con el 15 y 16 de septiembre y luego con los festejos de Navidad.
La organización no es tan dificil empezamos con la asignación de papeles y comisiones; los actores, el escenario, los aguinaldos, las piñatas, el mobiliario, y otras comisiones menores.
Finalmente se presenta la pastorela, se rompen piñatas y se sirve una cena.
lunes, 21 de diciembre de 2009
Cuento
Era una cabaña, perfecta ausencia de inoportuna civilización. La madera y el vino, cómplices excitantes.
Miré la entrada del guerrero moribundo de batallas diarias, recobrando el aliento para pregonar su amor y su consejo antes del fallecimiento pleno. Rayos derritiéndose plácidamente detrás de las montañas sobre el terruño cenizo y lastimero, al tiempo que una sensible artista apareció entonando notas de duelo en loor al día. La penumbra cantando, el sol muriendo. Instante incomparable.
Tú: en un sillón de mimbre crujiente a tu contacto; su oquedad invitaba al aislamiento del mundo, a la inmovilidad del cuerpo y al retozar del espíritu. Tranquilo disfrutabas mi presencia.
Yo: detrás de ti, rodeando tus hombros con mis brazos. Mis manos justo a la altura de tu corazón y mi cabeza reclinada para escuchar el armonioso monólogo de tu respiro, para sentir tu calma, para impregnarme de tu esencia; para beber, a placer y antojo, la eternidad de tu instante.
El cuadro completo: los dos ante el sol cayendo; sin discurso, sin promesa ni temor, seguros de que la vida se hunde siempre con la maravillosa certeza de renacer mañana.
Silencio; unión de soledades compartidas.
Segundo intenso creado en la estela de lo efímero. ¡Quien diga que sólo eyaculando se percibe el placer similar al de un orgasmo, no ha conocido jamás la embriaguez de un momento de contemplación con los sentidos alertas!
¿Noche buena? ¿Navidad? ¿Qué importancia tenía?
Te sentí feliz; tu alma agradeciendo mi lejana cercanía, invadiendo la mía. Tus manos transitando por mis venas, a través de la conexión completa de tus dedos entrelazados de los míos, de tus palmas a mis palmas ensambladas, de tu vida y la mía adheridas.
¿Tu mirada? Sosiego póstumo a la pasión que como hoguera se extingue.
La felicidad parecía cubrir con lánguido pudor, la desnudez del después. La exposición del alma que siguió al fuego repentino.
Luego el adiós: Apartándonos, saliendo del refugio de los ávidos sueños: sin soberbia de victoria y sin armadura de soberbia indefensos, transparentes. Resignados al regreso para sorber de un trago la alegría rutinaria de lo común, de lo de siempre, con los de siempre.
Percibí que existías, que vivías al loco ritmo de mi imaginación irremediablemente persistente, involuntaria. ¿Regalo de navidad? ¡Tal vez! El más original de todos: emociones convertidas en palabras precisas para escribir un cuento.
Sorbí el último trago de café. Ese trago de café que revive, que alerta, que integra a la realidad.
Topé nuevamente con tu mirada ajena: misterio del coincidir, por un segundo infértil, dentro de la eternidad. Me di cuenta hasta entonces del bullicio: movimiento, rumores, risas, intercambio de regalos, abrazos y parabienes, planes para el próximo año, ansias de dispersión.
Cerré el cuaderno, guardé el lápiz, te miré por vez última, pagué la cuenta y salí del lugar, dispuesta a reunirme con los míos para celebrar, como cada año, las fiestas decembrinas.
Publicado en el periódico Cambio, el 18 de diciembre de 2009. Puebla Pue.
viernes, 18 de diciembre de 2009
Cuento
Estampa navideña.
Dubriel García Rodríguez
“Llevan de taanto correr, los zaapatos roootos…”
Se escuchaba la letanía una y otra vez.
En las afueras del cine un hombre, con el alma generosa en el sentimiento, entonaba una canción de navidad para implorar por unas monedas, la gente caminaba con prisa, casi empujándose, con la intención de ganar el paso en las tiendas y aprovechar las ofertas.
“Llevan de taanto correr los zaapatos roootos…”
Enfrente, caminaba un ladronzuelo que vio la ocasión para hacerse, sin riesgo, de unos centavos.
Actuó con rapidez, tomó el sombrero con las monedas y corrió, tropezó con un bote de tamales cayó al suelo, y aún así, pudo reemprender la carrera y llegar a la esquina justo en el momento cuando el semáforo cambió a amarillo. Dio un salto enorme y dejó atrás a sus perseguidores. Entonces sonrió porque se sintió a salvo.
Mientras se desplazaba en el aire pensó en el pueblo donde nació, en sus hermanos cuando iban en la escuela primaria, en la muerte de su padre por una riña de cantina, en el sacrificio de su mamá para sacarlos adelante. Después recordó cuando emigró a la ciudad donde hizo de todo; albañil, mozo, velador, barrendero y finalmente, cómo perdió toda oportunidad de empleo.
Su anciana madre, hace poco, le mandó a decir con sus primos que, para navidad, le regalara sus anteojos.
Ahora, el autobús llegó al pueblo y sonó el claxon, tan agudo, que le molestó los oídos, no obstante, él se mostro contento, tanto que cuando la gente comenzó a bajar, se esperó al último para dar un brinco, como cuando era niño, y caer en los brazos de su madre.
El semáforo cambió a rojo, el tráfico se detuvo. La gente se quedó a mirar. Un cuerpo inmóvil sobre la banqueta, cerca de él las monedas y unos tenis viejos.
“Llevan de taanto correr los zaapatos roootos…”
Cuento publicado en el diario Cambio, de Puebla Pue., el 18 de diciembre de 2009.
MATEMÁTICAS ¿UNA ASIGNATURA DIFICIL?
La enseñanza de las matemáticas tiene varias aristas desde donde se pueden abordar, si usted quiere ayudar a su pequeño hijo para que no les...
-
Aquí se da a conocer la tabla de talla y peso, según la organización mundial de la salud, para así saber y estar al tanto del peso ideal ...
-
ESCUELA SECUNDARIA TÉCNICA No. 76 VISITA TÉCNICO PEDAGÓGICA Hoy visitamos la Escuela Secundaria Técnica No. 76 de Tecamachalco , Pue . ...
-
peli from Moony242 on Vimeo .