Veamos el siguiente encabezado:
(Del Blog: http://romera.blogspot.com/)
No anda el castellano escaso de términos para la crítica. Como puede apreciar cualquier cliente de locales de mala nota u oyente de tertulias radiofónicas, en nuestro idioma abundan los epítetos denigratorios, los insultos y las lindezas. Y, por si eso fuera poco, también disponemos de un extenso repertorio de verbos con los que formular opiniones y juicios negativos. Nos agrada enormemente calificar, censurar, acusar, afear, fustigar, reprochar, corregir y fiscalizar al prójimo. Y también «tildarlo», es decir, poner tildes o acentos sobre sus rasgos menos dignos. Pero el verbo tildar, que actúa seguido de la preposición «de», no siempre se acompaña de los términos correctos. Una reciente noticia de prensa rezaba: «Fraga tilda de ‘sandez’ la carta de Elgorriaga a Rajoy», sin tener en cuenta que lo que se tilda no son las acciones, sino las personas que las ejercen. Por el contrario, es acertado decir «El cocinero Fermí Puig tilda de ‘grosero’ a Santamaría» o «los antitaurinos tildan de ‘criminales’ a los defensores de la fiesta». El otro error, menos frecuente, que acompaña al verbo «tildar» consiste en asociarlo con cualidades y no con defectos, con valores positivos y no con faltas o apreciaciones negativas sobre la persona tildada. Así, se han podido leer titulares como «El alcalde tilda de ‘moderado’ el incremento de las tasas» o «La crítica tildó de ‘soberbia’ la actuación de la soprano». Tildar no es sinónimo de «calificar», como tampoco lo es «tachar» cuando se emplea con este mismo significado. De modo que evítense los usos impropios de ambos verbos, aunque nos tilden de puristas o demasiado escrupulosos.
Publicado en 'Juego de palabras', del suplemento cultural 'Territorios' de El Correo.
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