"Cuando vine traía
la camiseta de político, de diplomático..." así inció el Lic. Barceló
sus palabras de despedida en la reunión de colegiado que se realizó hoy
en Puebla.
La
reunión que se realiza habitualmente los dias lunes, en la que
participan los directores de nivel de la educación básica y equipos
técnicos, se inició normalmente. Fue una exposición del equipo técnico
del proyecto CEDES, de entrada hubo una introducción acerca del
significado de los indicadores educativos como la exclusión escolar, la
permanencia y el egreso oportuno de los alumnos de preescolar, primaria y
secundaria.
Uno
a uno, los analistas fueorn presentando los resultados de la entidad
poblana. Al final la directora de operación escolar de la SEP agradeció
la deferencia del Lic. Victor Manuel Barceló Rodríguez, quien fungió
como subsecretario de educación básica: "Agradezco al Lic. Barceló hasta
hoy mi jefe en la secretaría de educación pública..." y así se cerró
una etapa más en la vida cotidiana de un hombre dedicado a la función
pública.
En la EST No. 74 se reunió el Consejo Técnico Estatal presidido por José Luis Amaro Cano.
Casimiro Agustín Ramírez, director de la EST 74, el presidente del comité de padres de familia y José Luis Amaro Cano director de educación secundaria.
Reunión del equipo técnico pedagógico de la DEST en las instalaciones del Centro de tecnologías de la SEP.
Consejo Técnico de la Zona 07 de Tepeaca.
Bonifacio Moisés de Jesús Juárez, director de la EST No 10, Giles Ocampo, director de la EST No. 40, Martín, director de la ESR No. 68, Dubriel García, jefe de enseñanza y Cándido Peña, director de la EST No. 90.
Miguel, director de la EST No, 46, Benedicto Soberanes, director de la EST No. 76, Isidoro López, director de la EST 75, Magda, directora de la EST No. 128.
Reunión del Consejo Técnico del sector 01 de secundarias técnicas en la EST No, 35
En la ciudad de Atlixco se reunieron los 142 directores, 25 supervisores y 67 jefes de enseñanza de escuelas secundarias técnicas del estado de Puebla para escuchar los nuevos lineamientos de los Consejos técnico escolares. La reunión estuvo presidida por el Consejo Estatal y el director de la modalidad.
Si
usted ha escuchado por los medios oficiales que los maestros están dejando de
trabajar por “flojos”, que están marchando por las calles de cada capital de
cada estado en este país provocando “caos vehicular” y enfrentándose a los
granaderos, seguramente la primera impresión que usted tendrá de los maestros
será negativa.
Pero, ¿qué le parece si enfriamos la cabeza y vemos más allá
de las versiones oficiales y de las
cosas que se han estado diciendo en la mayoría de los medios tradicionales?
(...)
Lo que
se está cambiando, sin embargo, va por otro lado; tiene que ver con los
maestros, pero no con ayudarlos, sino con juzgarlos, con culparlos, con
castigarlos, con cambiarles sus prestaciones, sus derechos, sus obligaciones.
Por
supuesto que están furiosos. ¿Usted estaría muy contento si hoy le dijeran, por
ejemplo, que le van a quitar su aguinaldo, que le van a condicionar su sueldo a
una evaluación y que todo el tiempo que tiene laborando en una empresa no le va
a servir de nada a la hora de jubilarse?
¿Usted
estaría de acuerdo si, cuando comenzó a trabajar, le juraron que siempre le
iban a dar aguinaldo, que siempre iba a cobrar un sueldo interesante y que, al
final de equis número de años, lo iban a jubilar con una jugosa pensión?
Esos
miles de maestros que usted ve bloqueando las calles tienen el coraje que
millones de trabajadores de otras industrias no hemos tenido en los últimos
años.
Ellos
están peleando lo que les prometieron cuando firmaron, cuando comenzaron a
trabajar, cuando compraron o cuando heredaron su plaza.
Sí,
suena horrible que se compren, se vendan o se hereden plazas de maestro, como
se compran, venden y heredan plazas en muchos otros ámbitos de nuestra vida
nacional.
Pero la
culpa no es de los maestros, es de la gente que está arriba de ellos.
¿Por
qué, en lugar de atacar, culpar y castigar a los maestros, no atacamos,
culpamos y castigamos a los responsables de esta situación?
¿Por
qué, en lugar de vincular la supuesta mala educación que tenemos en México con
los maestros, no la vinculamos con los funcionarios que metieron en esa trampa tanto
a nuestros hijos como a esos trabajadores? ¡¿Por qué?!
(...)
La
próxima vez que a usted, por ejemplo, le cambien la razón social de la empresa
donde deja sus recibos de honorarios para que no pueda hacer antigüedad y para
que jamás tenga derecho a nada, acuérdese de estos maestros que, a diferencia
de nosotros, sí se unen y no se dejan.
La
próxima vez que le digan, entre otras cosas, que la educación en México es mala
y que es así por culpa de los maestros, pregunte en otros países qué les
enseñan a sus niños y si acaso alguien se atreve a culpar a los maestros de lo
que está pasando.
Después
de informarse de cómo está la situación con los maestros le aseguro que tendrá
ganas de unirse a ellos, apoyarlos y de gritar sus ingeniosas consignas como las que a mí, en lo
particular, me gustaron mucho: ¡El maestro luchando, también está enseñando!
Las nuevas leyes para la
educación: ¿calidad o ficción?
Hugo Aboites
"Con las leyes pasa lo mismo
que con las salchichas, es mejor no ver cómo se hacen", confesaba un
político europeo del siglo XIX, pero en el México de estos días saldría
corriendo. "Ni siquiera Pinochet", decía Bartlett hablando del
apresurado desaseo que prevaleció en el proceso legislativo. La impresentable
manufactura, sin embargo, palidece ante el contenido. Su propósito de fondo es
avalar en la Constitución y con nuevas leyes la rendición de la conducción de
la educación mexicana a las exigencias de grupos como Mexicanos Primero y la
OCDE. "Calidad" y "evaluación" son conceptos llave de la
visión empresarial de la educación y parte del acuerdo ("para mejorar la
calidad de la educación") entre gobierno y ese organismo en 2008. (...).
Para ese proyecto, sin embargo,
el artículo 123 y la legislación laboral mexicana representaban un obstáculo
formidable.
La estabilidad en el empleo, condiciones de protección,
bilateralidad y derechos del trabajador de la educación eran un marco que
dificultaba las evaluaciones, sanciones y el despido de “docentes… del sistema
educativo” (acuerdo 2008).
Por eso hubo que modificar la Constitución (pero en
el tercero, no en el 123, pues esto último hubiera traído un problema aún más
grave) y con eso fue posible regresar a los trabajadores de la educación –y
sólo a ellos– al esquema laboral del siglo XIX (cuando no existía el artículo
123 ni las leyes correspondientes). Como entonces, ahora el patrón puede
imponer discrecional y unilateralmente sanciones y condiciones de trabajo (ver
artículos 74, 75 y otros de la Ley General del Servicio Profesional Docente,
LGSPD).
(...) Esto
devolvería la iniciativa a los actores y legislaturas locales, y evitaría que
fueran sólo testigos pasivos de cómo la Federación aplica un modelo educativo
rígido y uniforme y –al igual que las salchichas– de dudoso origen y contenido.
dubrieldice: La pregunta que yo hago es que si la calidad educativa sólo depende de los maestros. Creo que también depende de la sociedad en su conjunto. Anoto los siguientes factores:
La escolaridad de los padres de familia. El ingreso económico de las familias. El contexto social. La calidad de los programas educativos de la televisión y la radio.
No necesito argumentar porque está suficientemente demostrado cómo influyen los factores mencionados. No obstante la Ley recientemente aprobada sólo sanciona a los maestros. Cuando se reformó la Ley del ISSSTE se dijo que sería de calidad y sucede que siguen con los mismos problemas de siempre. No hay medicinas, no hay especialistas, no hay sensibilidad humana para atender a los profesores. ¿Por qué no amenazan con el despido a los funcionarios que lo dirigen? Conozco algunos profesores que no trabajan bien pero hay muchos que -como dijo un viejo amigo- son verdaderos héroes de la educación.
Denuncian directores de escuelas federales en BC actos de
corrupción de funcionarios de la SEP
En el documento se refieren a la visita que hizo a Tijuana
el ex director de Operación de la DGETI Daniel Serratos Díaz, el miércoles 28
de agosto, para recoger 585 mil pesos, producto de la colecta de una cuota
entre ocho directores de CETIS y CBTIS.
Antonio Heras, corresponsal
Tijuana, BC. Directores de escuelas federales técnicas
industriales de nivel medio superior en Baja California denunciaron actos de
corrupción de funcionarios de la Secretaria de Educación Pública (SEP)
consistente en el pago de prebendas y apoyos para permanecer en sus puestos y
el mal uso de cuotas escolares.
La denuncia hecha al presidente Enrique Peña y al secretario
Emilio Chuayfett la realizaron este 4 de septiembre de 2013 algunos directivos
de planteles CETIS y CBTIS de la entidad, adscritos a la Dirección General de
Educación Tecnológica e Industrial de la SEP “ante las muestras de que la
corrupción todavía no se acaba”.
En el documento se refieren a la visita que hizo a Tijuana
el ex director de Operación de la DGETI Daniel Serratos Díaz, el miércoles 28
de agosto, para recoger 585 mil pesos, producto de la colecta de una cuota
entre ocho directores de CETIS y CBTIS.
Le proporcionan los nombres a Pena Nieto con la finalidad de
“que Usted tenga la seguridad de que esto es cierto: Julio Valenzuela, CBTIS
146, Felipe Orozco, Cetis 58, Araceli Amador, Cbtis 116, Jaime Chavira, Cbtis
237, Lidia Ramírez, Cbtis 41, Saúl Cuevas, Cbtis140, Belinda Sánchez, Cetis 75
y Leticia Ocampo, Cbtis 21”, señalan al tiempo de considerar que “pagaron su
visita a Tijuana con el dinero de los planteles”.
En mayo de 2013 fue destituido Luis F. Mejía Piña como
director de la DGETI, luego de denuncias de corrupción en su contra y de sus
colaboradores más cercanos como es el caso de Daniel Serrato Díaz, Jorge
Alberto Trejo Chávez, Tanit Cruz Zúñiga y José Ángel Camacho Prudente. Serratos
Díaz fue removido en junio y dos meses después, en agosto, los denunciantes
aseguran que estuvo en esta frontera para recoger su “pago de marcha”.
Afirman que “esta colecta fue una ayuda por su despedida del
puesto y por el apoyo que dice nos seguirá dando como directores, porque al que
nombró en su lugar, es su amigo, y por eso sigue sus órdenes, y que cuenta con
todo el apoyo del Maestro Carlos Alfonso Morán Moguel, Director General de la
DGETI, así que él seguirá decidiendo quien seguirá como director en los
planteles de Baja California y nombrará al próximo Subdirector de Enlace”.
La denuncia escrita fue dirigida también al gobernador José
Guadalupe Osuna Millán y al secretario de Educación estatal Javier Santillán,
ademas del orégano superior de fiscalización.
En cuanto a los niveles de corrupción de escuelas federales
de nivel medio superior de Baja California “todo sigue igual”. Advirtieron que
a pesar del anuncio de la destitución de Julio Flores, subdirector de Enlace en
la entidad, este hombre acude a las oficinas educativas federales a dar
órdenes.
“Deben hacer una limpia completa porque todos los que
trabajan ahí son sus incondicionales y corrió a toda la gente trabajadora por
muchos años de la Subdirección de Enlace” expresaron al tiempo de señalar que
Flores es protegido por la directora del CBTIS 21 por lo que ocupa una plaza
“de aviador”.
Debido a ello tiene todo el tiempo y sigue exprimiendo a los
directores, a quienes les pide dinero con la promesa de que pronto lo regresará
a su puesto porque el nuevo director de Operación “es su gran amigo”.
La denuncia escrita advierte que mantedrán los señalamientos
porque los mismos directores “siguen haciendo mal uso de las cuotas de los
padres de familia” que entregan en los planteles CETIS y CBTIS de Baja
California.
La
apresurada aprobación de la Ley General del Servicio Profesional Docente
(LGSPD) en medio de vallas y cercos policiacos pretende consumar una de las
mayores atrocidades en contra de los trabajadores de nuestro país: convertir
los derechos laborales magisteriales en un despojo.
Borrar
en esa ley conceptos como: trabajador, sindicato, condiciones generales de
trabajo, estabilidad en el empleo, bilateralidad y dignidad es la muestra de
que en este gobierno se aborrecen los derechos laborales. La sola mención en
esa legislación de los tribunales y las leyes del trabajo no basta; es sólo un
engaño para justificar la anulación de los derechos sociales para en su lugar
imponer el autoritarismo.
En
temas como el ingreso, promoción y reconocimiento en el servicio, los docentes
ya no tendrán injerencia alguna; serán simples “sujetos administrativos”, algo
así como objetos inertes sin derecho a opinar: “calla, obedece y acata” será la
norma a seguir.
La
estabilidad en el empleo ha sido anulada. En la nueva ley cuando la autoridad
decida el cese éste se aplicará de inmediato; ya no habrá juicio previo ni
resolución de las autoridades laborales para autorizar la separación. Primero
se mandará a la calle al docente y luego se investigará por el tribunal laboral
si el despido fue correcto. La autoridad patrón dirá:
–Te
corro y luego investigamos.
Ya
no existirán las “actas administrativas” con presencia sindical donde la
autoridad en su carácter de patrón esté obligada a demostrar “cara a cara”, con
testigos y documentos a la vista, la causal del cese.
En
su lugar existirá un procedimiento sumario y privado. En un escrito se le
notificarán al afectado las presuntas irregularidades cometidas para que las
responda en no más de 10 días y en un plazo igual la autoridad dé a conocer su
resolución definitiva. Si a criterio de ésta procede la separación, el docente
al instante de la notificación estará impedido de ingresar al centro de
trabajo.
El
profesor afectado deberá someterse sin remedio, ya en la calle, a la insufrible
burocracia de los tribunales laborales durante siete y hasta diez años.
¿De
qué servirá a los maestros acudir a los tribunales laborales si antes les
fueron cancelados sus derechos básicos de estabilidad en el empleo? Esas
instancias de la llamada “justicia laboral” están carcomidas intencionalmente
al no suministrarles el Estado ni recursos económicos ni personal suficiente.
En
estos tiempos y con este tipo de legislaciones se pretenden desaparecer los
derechos laborales por decreto simple. Que los libros y estudios de derecho
laboral sean cosa del pasado. Que en las universidades ya no se enseñe derecho
del trabajo, como en la Universidad Autónoma Metropolitana, donde se pretende
desaparecer la especialidad laboral porque “no es de utilidad”.
En
la LGSPD impera la razón de un solo hombre. El secretario de educación pública
federal podrá a través de lineamientos imponer criterios hasta a los gobiernos
de los estados. Podrá autorizar “parámetros e indicadores” en el ingreso,
promoción, reconocimiento y hasta para la permanencia en el empleo (artículo 7
VII).
Es
un engaño de los legisladores mencionar que en la iniciativa se rescató el
nombramiento definitivo cuando la permanencia en el empleo de los docentes será
menos definitiva que nunca.
La
separación de los profesores será discrecional en todo momento. La autoridad
determinará las causas, los procedimientos, validará las pruebas acusatorias en
contra de un docente y hasta podrá interpretar unilateralmente la LGSPD para
estar por encima de cualquier instancia.
Será
un jurado de una persona: el mismo patrón acusará y condenará. Ella misma se
dirá a sí misma: –yo tengo la razón y yo soy la justicia.
En
las 12 causales de separación, previstas en la nueva ley, se otorgan facultades
ilimitadas a la autoridad para dar por terminados los efectos del nombramiento
siempre sin su “responsabilidad”. Que haga lo que le plazca, que no tenga
contrapesos porque los derechos laborales le estorban.
Debe
saberse que los derechos laborales no son concesión de ninguna autoridad; son
derechos históricos reconocidos en la Constitución y en los tratados
internacionales. Por más que los conspicuos legisladores traten de borrar esos
derechos no podrán desaparecer.
El
derecho laboral como un derecho social fue creado para lograr salarios
decorosos, empleos estables, condiciones de trabajo dignas con respeto a la
vida e integridad física y moral. Cuando se llevan acciones legislativas y de
gobierno para derogar derechos humanos de cualquier manera es la prueba que vivimos
en el autoritarismo.
*
Doctor en derecho, miembro de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos