dubriel dice:
El sábado supe de un suceso extraordinario.
Desde hace tiempo, he escuchado algunas historias campiranas acerca de la existencia de animales, con rasgos de dos especies. Estas historias me han fascinado, porque en mi infancia yo leía los cuentos de Tawa el hombre gacela y ahí salía un personaje, que era parte caballo, parte hombre y parte águila. Se trataba del Homcabagui.
Pues bien, ahora he conocido al perro-conejo.
La historia es la siguiente:
En la casa había dos mascotas: una perrita y un enorme conejo.
Las mascotas crecieron y, cierto día, un perro se cruzó con la perrita. Nada extraño.
Cuando nacieron los cachorros. Eran mitad perros, mitad conejos.
He contado la historia y me han pedido las evidencias.
Se las muestro.
Desde hace tiempo, he escuchado algunas historias campiranas acerca de la existencia de animales, con rasgos de dos especies. Estas historias me han fascinado, porque en mi infancia yo leía los cuentos de Tawa el hombre gacela y ahí salía un personaje, que era parte caballo, parte hombre y parte águila. Se trataba del Homcabagui.
Pues bien, ahora he conocido al perro-conejo.
La historia es la siguiente:
En la casa había dos mascotas: una perrita y un enorme conejo.
Las mascotas crecieron y, cierto día, un perro se cruzó con la perrita. Nada extraño.
Cuando nacieron los cachorros. Eran mitad perros, mitad conejos.
He contado la historia y me han pedido las evidencias.
Se las muestro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario