El jicotillo
Anónimo dijo:
El jicotillo me recordó un cuento.
La abejita y la araña...
Había una vez una abejita muy trabajadora, que iba y venía del panal a las flores para llevar toda la miel que pudiera en las bolsitas que tenía en sus patitas, un día no pudo regresar a su panal, porque empezó a llover tan fuerte, que se mojaron sus alitas y se cayó entre el pasto del jardín.
Al día siguiente despertó entumida y se dio cuenta de que sus bolsitas se habían roto con el golpe que se dio al caer, empezó a llorar porque ahora ya no podría llevar miel a su panal, estaba muy triste y pensaba que su vida ya no tenía sentido.
Por ahí, cerca de ella venía una catarinita que le dijo: ¡Hola!, ¿Por qué lloras?.
La abejita le contó lo sucedido y la catarinita trató de consolarla. Cuando la abejita ya estaba más calmada, su nueva amiguita le propuso ir a visitar a su amiga la araña.
Cuando llegaron, después de saludar muy cortésmente, le contaron lo que había sucedido y la araña que era muy inteligente, le dijo a la abejita: no te preocupes, yo te haré dos bolsitas con mi telaraña y así podrás seguir llevando miel a tu panal, ¿Qué te parece?, ¿De verdad?, le contestó la abejita que no cabía de felicidad.
Y con todo entusiasmo la araña se puso a trabajar para ayudar a la abejita, quien ahora puede llevar más miel que antes.
La abeja reina mandó a llamar a la araña para agradecerle con una gran fiesta lo que había hecho por la abejita.
Colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Dubriel dice:
Gracias por la colaboración, ¿podría informarnos acerca del autor?
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