Finalmente se suspendió el concurso nacional de secundarias técnicas.
Hemos venido sosteniendo en diversos foros que los concursos académicos, culturales y de tecnologías van en contra de los principios que enarbola la reforma de la educación secundaria.
Un director de escuela secundaria me manifestó la dificultad de responder el cuestionamiento de alumnos, que no tienen calidad de sobresalientes, que exigen su derecho a ser atendidos de igual manera como a los alumnos excelentes. Es cierto, se rompe el principio de equidad ya que se les da más a los que tienen más.
Los alumnos denominados "caballitos de batalla" tienen atención preferencial de sus profesores, en horarios adecuados, premiados en público, alabados por los directivos y aparecen en cuadros de honor. La mayoría de ellos son hijos de padres que cuentan por lo menos con estudios de secundaria. Los hijos de campesinos pobres, de albañiles o jornaleros analfabetas tienen pocas oportunidades de figurar en estos cuadros.
Así se confirma una discriminación social que bien explica Pierre Bourdieu.
Lo más triste es que la SEP crea otros concursos como: ortografía, de expresión literaria a los simbolos patrios, comprensión lectora y oratoria.
Hemos venido sosteniendo en diversos foros que los concursos académicos, culturales y de tecnologías van en contra de los principios que enarbola la reforma de la educación secundaria.
Un director de escuela secundaria me manifestó la dificultad de responder el cuestionamiento de alumnos, que no tienen calidad de sobresalientes, que exigen su derecho a ser atendidos de igual manera como a los alumnos excelentes. Es cierto, se rompe el principio de equidad ya que se les da más a los que tienen más.
Los alumnos denominados "caballitos de batalla" tienen atención preferencial de sus profesores, en horarios adecuados, premiados en público, alabados por los directivos y aparecen en cuadros de honor. La mayoría de ellos son hijos de padres que cuentan por lo menos con estudios de secundaria. Los hijos de campesinos pobres, de albañiles o jornaleros analfabetas tienen pocas oportunidades de figurar en estos cuadros.
Así se confirma una discriminación social que bien explica Pierre Bourdieu.
Lo más triste es que la SEP crea otros concursos como: ortografía, de expresión literaria a los simbolos patrios, comprensión lectora y oratoria.
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